Beauty Distribution se ha ganado el corazón de antillanos y franceses gracias a sus productos de calidad y su capacidad de adaptarse a cada tipo de piel. Una carrera de obstáculos que recuerda a una historia de éxito que Andy Williams Boulai y Carine Paulin–Boulai están felices de poder contar quince años después de su debut.
Nada predestinaba a Carine Paulin–Boulai y Andy Williams Boulai a apuntar al mercado internacional cuando lanzaron Beauty Distribution hace 15 años en las Indias Occidentales. Y, sin embargo, esta es su realidad hoy.
Tras su despido conjunto y sin dinero en la mano, Carine decide utilizar su pasión y su saber hacer en el mundo del maquillaje y la cosmética para ofrecer sus servicios. Empezó a ir de puerta en puerta y rápidamente hizo tres observaciones: en Martinica, el acceso a productos de calidad (sin acrílico, no testados en animales, veganos, etc.) es largo y difícil, se hace a través de Saint-Martin o de los Estados Unidos. . Sólo hay unos pocos institutos de calidad y especialmente ninguno que ofrezca productos para todo tipo de piel. “La piel negra o mixta no necesita el mismo gel o barniz que la piel más blanca”, asegura Carine. Entonces es imposible realizar un francés o un desnudo con los productos utilizados in situ.
Convirtiéndose en un referente en las Antillas
Acostumbrada a abastecerse en Europa y Estados Unidos para la marca de maquillaje Mehron, invirtió los 1.000 euros que le prestó su familia, hizo un primer pedido de productos de uñas y maquillaje, y empezó a utilizarlos con sus primeras clientas y a vender a ellos. Rápidamente triplicó su apuesta y sintió una verdadera emoción en su actividad.
Ante la creciente demanda, la pareja invirtió en una estructura fija y contó con la ayuda de una asociación de jóvenes emprendedores. Un trampolín que les permitirá acumular capital circulante y ser seguidos progresivamente por los bancos. Andy y Carine ofrecen una amplia gama de productos, desde geles hasta barnices y pequeños equipos. Y el entusiasmo no decae, hasta el punto de que los clientes de Guadalupe los llaman. En 2016 decidieron montar una tienda en el lugar. La pareja se rodea de verdaderos “aficionados” a la belleza, que comprenden rápidamente las especificidades de los productos Beauty Distribution y las técnicas que pueden utilizarse para todas las marcas.
Adaptarse al mercado de Francia continental… y a nivel internacional
A través de sus redes sociales y de los pedidos realizados en su sitio desde Francia continental, la pareja se da cuenta de que también en Francia continental adaptar los productos al tipo de piel constituye un desafío. Su deseo de expansión les empuja a asumir un nuevo reto: dotar a su marca de un alcance más internacional. Carine y Andy se marcharon con sus hijos y abrieron una boutique parisina en 2019. En total, dirigen una decena de empleados repartidos entre las Antillas y París.
En el lugar, rápidamente se dieron cuenta de la necesidad de adaptarse a las estaciones y a las particularidades del mercado francés. “En las Antillas, las tendencias del neón son un verdadero éxito durante todo el año, mientras que en Francia continental las estaciones son más marcadas”, subraya el profesional. En total, Carine y Andy ofrecen más de 190 colores de barniz diferentes y una veintena de referencias de gel, cuya textura puede cambiar en función del clima menos tropical de París. La competencia también es mayor en la capital, pero la pareja se está haciendo un hueco y afianzándose en un “espacio todavía poco desarrollado”, subraya Andy. Hasta el punto de conseguir colaboraciones de calidad, por ejemplo, con los cantantes Mokobé y Fally Ipupa, que promocionan sus productos en algunos de sus clips.
Estas oportunidades permiten a Beauty Distribution ganar visibilidad en Francia, pero también en África, territorio que Andy y Carine esperan conquistar con sus productos. Una nueva etapa de desarrollo para convertir pronto a Beauty Distribution en una marca reconocida en todo el mundo.